El médico homeópata es el médico de cabecera de nuestro imaginario colectivo. Te conoce bien porque dedica tiempo a escucharte. Te pregunta por todos los ámbitos de tu vida, valorando tu esfera física, emocional, mental y social. Te acompaña décadas. Conoce y atiende a tus hijos.
Te acompaña en tu embarazo y hasta tal vez en tu parto. Sabe que no hay enfermedades, sino enfermos. Respeta tus decisiones pero no duda en aconsejarte lo que haría si se tratara de alguien de su familia. Ha estudiado medicina y sabe valorar cada caso desde ese punto de vista.
Conoce las recomendaciones oficiales. Sabe derivar a otros especialistas cuando es necesario. Pero no se le ha olvidado la primera máxima del juramento hipocrático: “primum non nocere”, que significa: “primero, no hacer daño”, y eso le ha llevado a integrar la homeopatía como propuesta terapéutica.
Porque la homeopatía bien aplicada no hace daño, pero es mucho más que bolitas de azúcar. Este tratamiento puede tener resultados sorprendentes, aunque aún necesitemos para su reconocimiento oficial que se permita más investigación en este campo y dar a conocer lo que ya son evidencias.
Es una medicina del futuro, pero con lo mejor del pasado, cuando la medicina, la ciencia, la filosofía y el arte eran una misma cosa, cuando aún no se fragmentaba a las personas en pedazos.
Yo soy médica de familia y homeópata, y deseo ejercer la medicina con tiempo y humanidad. Infelizmente el sistema público de salud actual, dadas sus características, no permite esta dedicación en forma ni tiempo, lo que supone una ventaja para mayor alcance cuantitativo de personas, pero que actúa en detrimento de la calidad humana de la atención.
Mutum significa “ser humano”. Si quieres conocer otro modelo de salud posible, ven a conocernos.
Conoce nuestro servicio de homeopatía en Mutum.
Dra. Sonia Núñez González